La ansiedad y el miedo a acudir al dentista esta presente en parte de los pacientes. Esta ansiedad, involuntaria e incontrolable suele retrasar las visitas al dentista, postergando el tratamiento hasta que, muchas veces, el dolor es agudo.
La ansiedad es controlable en sus diferentes grados con la utilización de diferentes fármacos, que tranquilizarán al paciente facilitando la asistencia sanitaria y aportaran una importante mejoría a la experiencia en el dentista.
La sedación consciente es un estado médicamente controlado de disminución de la conciencia, pero conservando los reflejos protectores.Así se preserva la capacidad del paciente para mantener su respiración de forma independiente y continua, además de permitir la respuesta ante estímulos físicos u órdenes.
Dependiendo del grado de ansiedad presentado por el paciente se puede optar por diferentes protocolos de sedación, utilizando fármacos ansiolíticos o incluso óxido nitroso.
Habitualmente, con el uso de fármacos asiolíticos se consigue una respuesta favorable por parte del paciente, de manera que desaparece el miedo y el paciente puede tratarse con normalidad. Estos fármacos son recetamos por nuestro equipo de odontólogos, dependiendo del paciente y del tratamiento a realizar.
Otra opción es la sedación consciente, en la cual es un medico anestesista el que acude a consulta para inducir la sedación y monitorizar al paciente durante todo el tratamiento. Previamente al día de la consulta, el anestesista se pone en contacto con el paciente para valorar la posibilidad de recibir el tratamiento.
La última opción es la anestesia general, para la cual es necesario desplazarse a un centro hospitalario con un servicio de anestesia y quirófano.
No dude en contactar con nosotros para obtener más información de nuestro especialista.
