La condición indispensable para conseguir buenos resultados con el blanqueamiento dental es personalizar la técnica, adaptándola a cada caso. Y se ha demostrado que los mejores resultados se consiguen con el blanqueamiento dental en clínica y en casa, es decir, con el blanqueamiento combinado.
El blanqueamiento dental combinado acorta el periodo de tratamiento domiciliario y consigue un mejor resultado final en un menor tiempo.
Fases del blanqueamiento dental combinado
Fase en consulta:
El dentista realiza una sesión inicial en la clínica odontológica, mediante tecnología fotoactiva, indistintamente con peróxidos de hidrógeno o de carbamida de alta concentración.
Proceso:
- Valoración del caso
- Toma de impresiones para realizar las cubetas de blanqueamiento domiciliario
- Aislamiento para proteger tejidos blandos, aplicación de los peróxidos y agentes inductores del blanqueamiento sobre la cara anterior de los dientes, activándolos con luz fría
- Se usa tecnología LED (Luz de Diodo), que produce una rápida aceleración, libre de riesgos y sin calor, reduciendo cualquier preocupación en cuanto a seguridad. Es una fuente de luz múltiple que combina una larga durabilidad y un alto nivel lumínico de salida dentro del ancho de banda del espectro, que se necesita para el blanqueamiento dental
- El procedimiento consigue aclarar de 4 a 12 tonos de mejora en luminosidad en una sesión de 45 minutos
El proceso no es abrasivo, no descalcifica el esmalte, no tiene ningún efecto secundario negativo para el esmalte
Se han realizados rigurosos estudios por instituciones tanto nacionales como internacionales para obtener una seguridad y garantía de sus resultados
La American Dental Association (ADA), tras un riguroso seguimiento de varios años, señala que no existen efectos perjudiciales ni para los dientes ni para la salud por el uso de estos geles blanqueadores
Fase en domicilio:
El tratamiento lo completa el propio paciente en su domicilio, bajo la supervisión y control periódico por parte del profesional.
El profesional proporcionará al paciente unas cubetas (estructuras plásticas parecidas a las férulas) y un agente blanqueador (peróxido de hidrógeno o de carbamida).
La concentración y tipo de agente blanqueador será escogida por el profesional en función de distintos factores, como el tipo de blanqueamiento que se le ha realizado en clínica y el mayor o menor resultado obtenido en esta primera fase de blanqueamiento.
Como el resultado del blanqueamiento obtenido en la consulta dental suele ser muy satisfactorio, normalmente son suficientes de 4 a 7 días de refuerzo en domicilio para optimizar al máximo los resultados.
No obstante, este período de tratamiento domiciliario es variable, pues depende de la técnica que se haya empleado en la consulta, del criterio del profesional, de las expectativas del paciente y de la concentración de producto que se emplee en la fase domiciliaria.
Mientras dure el proceso de blanqueamiento en domicilio será aconsejable eliminar (o reducir al máximo) comidas o bebidas con muchos pigmentos, sean naturales o artificiales (café, te, espinacas…) para no interferir negativamente en el proceso. Esto es debido a que durante la fase de blanqueamiento y justo después de acabar el tratamiento los dientes son más susceptibles de captar pigmentos externos.